Estados Unidos, las vigentes campeonas, demostraron en el Parc de Princes de Paris que su reinado sigue más vivo que nunca, derrotando 2-1 a Francia para avanzar a las semifinales y aniquilando a la selección anfitriona de la Copa Mundial Femenina de Fútbol.
La estadounidense, Julie Ertz sorprendió con el primer disparo a portería, tras pase de Megan Rapinoe, pero el tiro fue controlado por la portera Sarah Bouhaddi. Tras este intento ofensivo y luego de la falta sobre Alex Morgan, Rapinoe perforó la arquería francesa de un tiro libre para abrir el marcador 1-0 a favor de las escuadra norteamericana a los cinco minutos y anotar su quinto tanto en la competición.
Francia tuvo varios momentos para igualar el marcador, como el centro que recibió Le Sommer en el área y que terminó por controlar la portera Alyssa Naeher. Es destacable los esfuerzos de Kadidiatou Diani por el extremo derecho en habilitar a Gauvin y las dualidades que construía en ocasiones con Amadine Henry, pero las jugadoras francesas no lograron encontrar la efectividad que se necesitaba para romper con la barrera estadounidense, de hecho, había demasiada imprecisión en los pases, ni la claridad necesaria para revertir la desventaja mínima que tenían en el marcador.
Crystal Dunn tuvo un trabajo arduo por el lateral izquierdo. Principalmente frenar a Diani,no fue nada fácil, pero consolidó ser un martillo fuerte junto a Sauerbrunn y Dahlkemper, manteniendo orden al cierre de los espacios defensivos en el combinado norteamericano.
El panorama no cambió en la segunda parte, la selección de la barras y las estrellas siguió presionando a las locales mediante las ocasiones de gol creadas por Tobin Heath y Samantha Mewis.
Aunque el combinado Les Bleus también propuso un carácter más ofensivo, ni Le Sommer, ni Henry pudieron definir correctamente los tiros al marco, muchos de ellos habilitados por Diani. La efectividad de las jugadoras francesas frente a portería estaba totalmente escueta.
Por su parte, EE.UU amplió la ventaja, y fue en un excelente pase de Heat por el costado derecho que nuevamente apareció Rapinoe para definir el segundo gol a los 65 minutos.
Los momentos más intensos del duelo se vivieron el cierre. La reacción de las francesas apareció a los 80 minutos y fue precisamente en su defensa Wendie Renard que la selección local logró concretar su primer y único gol del partido.
La controversia del partido también se dio al final. Una mano en el área de Kelley Ohara no fue considerada ni para la revisión en el VAR  por la árbitro central, lo que pudo significar un posibilidad del empate para las francesas.
Aunque el triunfo es meritorio para las estadounidenses deben prepararse para el siguiente rival,  unas leonas inglesas que devoraron a las noruegas y tienen hambre de llegar a la final. Ambas se enfrentarán el martes 2 de julio.
Este sábado se definen los dos últimos boletos a semifinales. Primero Holanda se mide ante Italia y luego Alemania enfrenta a Suecia.