El Real Estelí ha dado la gran sorpresa en la Copa Centroamericana de CONCACAF al dejar fuera al Deportivo Saprissa de Costa Rica para sellar su clasificación a la instancia semifinal de este torneo y, de paso, a la Liga de Campeones de CONCACAF. El Tren del Norte caminó sobre los rieles en Tibás en una cueva del monstruo que no pesó porque su inquilino no hizo presencia y terminó empatando 2-2 tras estar perdiendo por un buen rato.
El Tren bajó al infierno, cuando Javon East anotó el empate global en una instancia que debió ser invalidadad por la evidente posición fuera de juego del atacante jamaiquino, pero supo pronto salir a flote y resucitar para tocar el cielo con las manos y sellar la más grande historia de un club nicaraguense.
La instancia no fue fácil porque el contexto tampoco lo fue. En un ambiente hostil, con un discreto arbitraje del salvadoreño Ismael Cornejo que estuvo inclinado al local morado, y con una historia por eliminar, el Real Estelí mostró aciertos futbolísticos y no futbolísticos que debe de ser resaltados. Deportivamente hablando, porque supo aplicar ajustes cuando el partido se había complicado y en lo no deportivo por mostrar un temple y una personalidad poco antes vista.
Saprissa sorprendió en el partido porque mostró poca urgencia, porque no presionó en la salida del Tren del Norte y porque no tuvo la intensidad que se esperaba. Por su parte, el Real Estelí varió su parado táctico para darle ingreso a Ewerton Becerra en lugar de Arley Bonilla para trabajar con un 4-2-1-3 con Harold Medina trabajando en solitario y en funciones creativas mientras el brasileño acompañó a Marlon López en recuperación.
El Tren fue activo en los primeros mintuos, propuso con velocidad e intencidad y llegó en dos momentos a probar al marco de Esteban Alvarado con remates de Harold y Byron Bonilla que se fueron por un costado al 7′ y al 8′. Saprissa supo responder con un cabezazo de Kendall Waston que se fue por arriba al 11′ y al 15′ cuando un remate de Youstin Salas asustó a Douglas Forvis que tuvo que empleárse para mandar la pelota al tiro de esquina.
Entonces el piso se abrió y los demonios que nos han arrastrado históricamente al fondo parecieron aparecer. Ulises Segura encontró una pelota suelta, controló y avanzó para combinar con Ariel Rodríguez quien con su cabeza prolongó para Javon East quien en posición fuera de juego controló para encarar a Douglas Forvis ante la incapacidad del asistente salvadoreño, José Antonio Mangandi, para marcar una evidente fuera de juego. Uno a cero que parecía encaminar la eliminatoria a donde siempre nos ha llevado.
Pero lejos de dejarse caer, el Tren mantuvo su paso y buscó el gol que obligara a Saprissa a marcar dos veces más y probó con un remate de Bancy al 21′ uno de Byron al 21′ y un cabezazo de Everth Martínez al 33′ aunque la más clara la tuvo Ewerton Becerra tras una buena jugada de Harold Medina al 45+1′. Lamentablemente el brasileño voló la pelota cuando estaba en el borde del área.
Otoniel Olivas entendió que había llegado el momento del partido para intentar hacer lo que el Real Estelí ha sabido hacer durante todo el torneo: atacar. “Oto” retiró a Becerra para darle ingreso a Arley Bonilla y pasar a jugar en un 4-3-3 más claro con Marlon López trabajando solo en recuperación y con Bancy Hernández regresando a la posición de interior donde sabe causar más daño y los resultados no tardaron en aparecer pues el Tren empató cinco minutos después de haber iniciado la segunda parte.
Byron Bonilla encontró una pelota por el costado derecho y encaró a Jeffrey Valverde a quien dejó en el camino, “Pai” avanzó y descargó con Bancy que avanzaba por izquierda. El de Río Blanco cruzó una pelota compleja en busca de Juan que aparecía por el centro pero la pelota se desvió en el panameño Fidel Escobar que mandó la pelota al fondo de su marco. Uno a uno que le daba mucho aire al Real Estelí.
Pero el empuje nica no se quedó allí y Byron Bonilla, que fue el mejor del partido, ganó línea de fondo y envió un centro que remató Arley Bonilla pero Estaban Alvarado salvó in extremis al 67′, pero al 70′ el Tren volvió a pitar y dio por liquidado el partido. Harold Medina fue a cobrar un tiro de esquina y Marvin Fletes, que acababa de ingresar al partido, se levantó por el aire para ganarle la espalda a Fidel Escobar y definir de cabeza el 1-2 que parecía se un punto de gol, set y partido.
Saprissa marcaría un gol en las piernas de Orlando Sinclair al 81′ como una última muestra de dignidad de parte del Monstruo que, tras un excesivo tiempo compensatorio, puso rodilla en el suelo para entregarse a su suerte y desfallecer.