Al iniciar el Clausura 2023, pensar en un resurgir tan impresionante como el que experimenta el Matagalpa FC era cuestión de fe, los Indígenas Flecheros habían terminado el Apertura 2022 en sala de cuidados intensivos con un pronóstico reservado, pero la llegada del tico Glenn Blanco cambió todo al punto de que los matagalpinos se encuentran fuera del último puesto en la tabla general y en puestos altos en el torneo en curso.

Es cierto, Matagalpa no es un equipo de lujos, pone en práctica un fútbol básico y práctico, no está interesado en llenar el ojo sino en conseguir un objetivo: la permanencia. Pero la estética no es importante para Blanco quien ha cambiado la actitud de un equipo que parecía desahuciado.

Los Flecheros han conseguido encontrar un equilibrio entre un equipo modesto y un planteamiento que se ajusta al capital humano. Jezzerth Valenzuela ha aportado seguridad, Adolfo Colindres ha regresado con la misma solidez de siempre y Rafael de Almeida demuestra que la veteranía pesa suficiente para estar sobrado en la liga. Glenn ha conseguido hacer despertar a Maykel Montiel y el panameño Rogelio Juarez ha sido una agradable sorpresa.

Pero el éxito del Matagalpa pasa, también, por la explosión del talento local con Axel Castillo teniendo un magnífico inicio de torneo junto con Javier Toledo, un chavalo con el que debemos tener buen ojo y con Yoel Gadea, el mejor juvenil en lo que va del torneo.

La victoria sobre el Walter Ferretti ha dejado en claro que el equipo de La Perla peleará, con uñas y dientes, por permanecer y para sacar provecho a la inesperada debacle del Municipal Jalapa y al previsto pobre desempeño de Juventus.

Es probable que el Nectalinómetro tuviese razón porque si por la víspera se saca el día, el Matagalpa FC no es ya, el principal candidato a perder la categoría.

Foto: C. Toledo