Dejando a un lado el contexto y las mentiras que han rodeado el proceso de Marco Antonio Figueroa, desde el banquillo, y de Javier Salinas, como Coordinador de Selecciones Nacionales que nos venden el utópico sueño de ir a una Copa del Mundo, habrá que reconocer que se han conseguido pasos fundamentales para el crecimiento deportivo por medio de fogueos que, hasta hace poco, eran inpensables.

Nicaragua jugará contra Qatar el 13 de octubre en Marbella, España en lo que posiblemente sea el penúltimo partido de la Azul y Blanco en el año. Para la selección pinolera, será la primera ocasión en la que se juegue de manera consecutiva frente a dos selecciones mundialistas tras la derrota de 1-0 frente a Ghana y esto solamente se consigue mediante acciones sólidas como la gestión que siempre hizo falta.

El Marrón, como se le llama a los qataríes, es dirigido por el español Félix Sánchez, llegarían a España para enfrentar a Nicaragua con su selección completa y con el objetivo de conseguir una victoria amplia para empezar a tomar confianza de cara a su debut, el 20 de noviembre, contra Ecuador.

Tras el partido contra Argentina, como despedida para la participación de la Albiceleste en la Copa América de Brasil 2019 donde el equipo de Lionel Messi terminó tercera, los dos fogueos contra Ghana y Qatar representan el segundo y el tercer partido de mayor peso en nuestra historia, un punto a favor de la gestión del mexicano Salinas.

Qatar ha disputado seis amistosos en lo que va del año. En marzo derrotó a Bulgaria 2-1 y empató 0-0 con Eslovenia, en agosto empató 2-2 contra Marruecos y 1-1 con Jamaica y derrotó 2-1 a Ghana y en septiembre perdió 2-0 contra Canadá y empató 2-2 contra Chile.

Los del Golfo Pérsico jugarán también contra Guatemala y Panamá para luego intentar clasificar en el Grupo A que, también conforman, Ecuador, Senegal y Países Bajos.