El Real Estelí marcha a toda máquina y sigue dejando a muchos con la boca abierta tras llevarse por delante al FAS salvadoreño que, ante la falta de fútbol, recurrió a la cobardía de meter pierna fuerte y hasta puños ante la pasividad del hondureño Raúl Castro que fue clemente con los tigrillos salvadoreños que fueron menos siempre que el equipo nicaraguense. El Tren, que pitó fuerte y con contundencia en Las Delicias, se convirtió en el primer equipo nica en ganar en tierras guanacas.
Sin Harold Medina, por acumulación, ni Bancy Hernández por lesión, el Real Estelí se mantuvo fiel al 4-3-3 con Fabián Montserrat y Henry García ocupando los puestos dejados por las ausencias y con una noche dorada de Juan Barrera y de Byron Bonilla además del claustro formado por una línea defensiva cumplidora y responsable gracias al liderazgo brutal de Marvin Fletes y al crecimiento exponencial de Ebert Martínez.
En frente, el Tren tuvo a un rival que quizo utilizar su historia como único argumento para hacer frente al partido, pero el Estelí mantuvo una personalidad admirable y, sin complejos, propuso el mismo fútbol que utilizó frente a Xelajú y Olimpia aunque teniendo que sobreponerse al fútbol áspero y friccionado que intentó proponer FAS.
A base de velocidad, con Henry por un costado y Byron por el otro, los norteños sometieron a los marcadores salvadoreños en todo momento y supieron llevar peligro, con menos volumen pero con suficiente pegada para aferrarse al liderato de su grupo. Los nicas llevaron peligro desde el primer momento con Henry García trabajando como motor al servir dos pelotas que Byron Bonilla controló en el área para luego rematar por un costado y por arriba del marco de Kevin Carabantes al 10′ y al 11′.
La velocidad de “Turqui” fue factor determinante para que la débil defensa del FAS se viniera abajo cuando al 18′ recuperó una pelota, avanzó, combinó con Montserrat que envió una pared divina, y luego prolongó para que Byron Bonilla ingresara al área para hacer un enganche y ser derribado por Ibsen Castro. El central hondureño no marcó la falta pero su asistente, también catracho, si lo lo hizo y Juan convirtió con frialdad el 0-1.
El gol nica sacudió al FAS que, sin fútbol, intentó inclinar la balanza por medio del trompón y la patada al punto que debió jugar el partido con un jugador menos ante la cobarde agresión de José Portillo que dejó una plancha terrible sobre la pierna de Henry García, pero el árbitro fue blando y se limitó a una tarjeta amarilla.
Para la segunda parte FAS mejoró e intentó retomar control del partido y por momentos tuvo la claridad para asustar a Douglas Forvis que salió en falso al 53′, en la jugada más clara que tuvieron los locales, cuando Dustin Corea encontró una pelota que envió Wilma Tórres en la primera de dos fallas que tuvo la zaga norteña, por suerte, el remate del ex del Edmonton FC se fue por fuera. Pero el susto duró poco y FAS no volvió a llegar con peligro al marco de Forvis salvo por un cabezazo de Corea que se fue desviado.
Real Estelí puso el orden rápidamente y estuvo a punto de marcar el segundo al 57′ tras una brillante conducción de Henry García que, tras sacarse a tres marcadores, sacó un derechazo que obligó a Carabantes a meter una mano salvadora y al 70′ cuando Byron Bonilla se metió al área para sacar un latigazo que el portero fasista sacó con una enorme tapada. Pero la resistencia del local duró poco y al 74′ Juan puso al rival en jaque al culminar una jugada colectiva que inició con un trazo largo de Josué Quijano que fue controlado por Henry García quien filtró para que Barrera anotar su gol 6 a nivel internacional en formato de clubes y certificar el liderato de los rojiblancos en el grupo y la clasificación a la ronda de cuartos de final.
Al final, fue tanta la frustración salvadoreña que Roberto Domínguez decidió lanzar un golpe a la mandíbula de Marlon López para dejar a los Tigrillos con un jugador menos. La acción del defensor central fue el resumen del FAS en el partido.
Foto: Real Estelí